jueves, 29 de octubre de 2015

¡Disnea!



¡Oh! ¡Mira a la muerte!
¡Cómo se burla de nosotros!
Del miedo que tenemos
Sacia sus antojos. 

¡Oh! ¡Mira la amarga noche!
Que brilla en el entorno
Dulce silencio diamante
Que cubre los sollozos.

¡Oh! ¡Qué bellos colores!
¡Oh! ¡Qué bella alegría!
¡Oh! ¡Qué ruin se ha tornado
esta fiel melodía!

Nutre tu temor
Nutre tu gaza
Nutre la vida que se te acaba.

Llora más y no lo contengas
Moja las sombras en tu merienda.

¡Sufre!
¡Sufre fiel corazón!
Que no has partido de aquel cañon.

Y mientras vives
Y mientras mueres
Y mientras respiras lento
¡No te me alteres!

Pero te cuesta
Cuesta ya el alma
Cubre tus fosas en tus entrañas.

¡Oh! ¡Qué angustia me haces sufrir!
¿Cómo te has ido sin despedir?


¡Vibra ya el cielo!
¡Vibra ya el alba!
Noche nocturna
fiel y callada.


Y entre las voces
Y entre las prisas
Se oye mi canto como cenizas.

Espero despierto
Espero callado
Espero la lluvia
y aún no es verano.

Pero la sombra vil y servil
Toma mis ansias en el jardín.

Pero ya es noche
Ya no ilumina
Ya no despierto
Duermo en la vía.

Y afuera es piedra
Fiel y labrada
Que nos embulle
En la mirada.

Dulce traviesa
Dulce balada
¿Acaso has oído
la estrecha plegaria?

Mira mi mano
Dulce consuelo
Nunca te dejo
En los desvelos.

Yo ya me voy
Sonata de Octubre
Amarga canción
Que ya siempre sufre 

Todos los derechos reservados
Alejandro Iván Flores Chávez




viernes, 16 de octubre de 2015

Ritual número uno: Perfume de una sinfonía de colores

Ya en este instante moría, chorreando dulce rocío de dolor por todos los poros de su cuerpo, y mientras la divina luna lloraba la desgracia del milagro, la Vida, mutada en una asquerosa vieja decrepita con olor a doscientos años de sufrimiento, la daba a los brazos de la Muerte, cuyas hermosas y perfectas facciones eran iluminadas tras la luz del alba purpurea y carmesí. Los inciensos de dolores iluminaban el camino hacia el fin del calvario. Había sido una tremenda travesía y sobre todo, con ímpetu de complacencia derretida, había sido una miserable bendición. Aun así, no todo parecía perdido. Ni el olor pútrido de las rosas que lloraban en ese lugar, ni las saladas velas que con  encanto  acariciaban el desconsuelo podían romper el calor de aquella terrible oscuridad. Y el incienso sufría, la luz agonizante sufría, la estéril y árida esperanza sufría porque sabían ya que no había paz; sólo dolor. Un dolor que no reconocían desde aquella noche donde frente al espumoso mar que iluminaba sus almas con coralinas brisas de sabores, habían presenciado los horrores de una temible tempestad. Pero ahora ya no existían esos aires tan oceánicos, sino más bien, existían estos sofoques de soledad, que con pureza se impregnaban dentro de la piel y se deglutían en ramificaciones agonizantes para la tosquedad alma. ¡Qué sublime! Y como lo esperaban, la insoportable pestilencia de las gladiolas se comenzó a licuar junto con el delicado aroma de la basura putrefacta para recaer sobre el velo sagrado del momento.
Ahí estaba su cuerpo; chorreante como una cascada de múltiples miserias y cual obra maestra, pintada magníficamente con un semblante de calma que aterrorizaba en una palidez de proporciones bárbaras. No obstante, todavía los hermosos tintes acuáticos salían de su piel y manchaban la mesa recorriendo la bendita madera hasta caer como llovizna primaveral sobre el profano suelo implorante. Casi como crítico camino calcinante que conducía cantos cadavéricos. Más aún,  el olor de aquellos colores teñía el ambiente con diversos sentimientos que penetraban por las manos a los que presenciaban aquella mística escena. Era un paraíso arcoíris que sublimaba el dolor de la pérdida. El rojizo carmesí dilataba la sangre hasta explotar al corazón en una radiante danza de cálidas amnesias. El naranja gritaba salvaje la alegría de la vida y hacía sacrificios de amor por la torpeza de su suerte. El amarillento verde silbaba una aguda melodía que despertaba los instintos más  gozosos y las sonrisas más intrépidas. El acuoso turquesa limpiaba los pecados y los horrores, mientras recitaba una oda silvestre. La pureza del color lavanda rezaba una oración en señal de compasión y perdón, mientras sangraba intensamente por su intensa flagelación. Y así todos los colores hablaban sobre una historia diferente, un relato misterioso que sólo se descubría en aquella absoluta oscuridad solar de ochocientos veintitrés cirios, que al caer sobre aquel suelo de profunda tristeza y una blanquecina desdicha, se evaporaban en cantos de dolor que se podían ver por la gracia del Señor, a través de nuestra estética que no había muerto aún. Entonces esos densos vapores coloridos se juntaron con el sacro incienso grisáceo del lugar, volviendo a aquello un hermoso infierno colorido de ilimitadas sensaciones, pues los olores, caricias y sonidos provocaban un éxtasis profundo, que hacían derramar lágrimas de leche y cánticos de miel.
Pero había llegado ya la hora de la merienda y todos fueron a la mesita de vidrio para comer encima de varios petates tejidos en un telar hecho de carrizo, que aparte de tejer las ásperas y brillantes palmas ofrecidas como símbolo de respeto, tejían las noches estrelladas y el frío de cada una de ellas, como si por cada puntada hecha, algo en el interior de aquel lugar cobrara forma de conejo y saltara sobre los cerros invocando a la vida que sollozaba dentro de una tina cubierta de espinas de pitayas que la hacían sangrar polvos de arsénico. Así se sirvió la comida fúnebre, entre los olores del vapor colorido que sazonaban aquellos manjares convertidos en una olla de café, que siendo diluida con agua de panteón, acompañaba a un  plato de barro que contenía un montón de papel picado de todos los colores posibles. Eso fue lo que se sirvió, esto fue lo que comieron, aunque claro, no podía faltar el toque de miseria que acompañaba al momento y las trece cucarachas que esperaban impacientes los restos de aquel banquete. Pero esta era la costumbre, una costumbre forjada a través de los lustros fugaces que más bien, como ya sabían tus ancestros, hedían al perfume de una sinfonía de colores. Y aun cuando acabaron de deglutir sus deliciosas raciones, podían sentir todavía el vacío asqueroso de la muerte rondar por sus intestinos rosas, aunque ahora no les importaba porque había llegado el momento de partir hacía la última morada. 
Cuando salieron de aquel lugar, casi huyendo por la pestilencia de los deliciosos vapores sagrados y de las suntuosas letanías añejas, comenzó una gran tormenta. Empezaron a llover ya, pequeñas y muy finas flores violetas, rosas y azules pastel alrededor de la procesión, cual alegoría, como si el poder del cielo respetara aquel luto agonizante y agachara la cabeza en señal de veneración. Caminaban por el  empedrado con el cuerpo sobre lo más alto, con sus chorreantes tinturas coloridas que dejaban el rastro de un camino vivaz de terrible destino y que lanzaba hacia la bóveda celeste sus gases funerarios, como si se tratara de incienso en una celebración pagana. Los secos, áridos y dolientes árboles a los lados del camino lloraban de desdicha, arrancando sus hojas de jalón y sangrando un néctar blancuzco y muy maloliente, casi tan asqueroso como el olor de las amapolas. Y así caminaron por aquella sofocante y muy desgastante calzada llena de lamentos, llena de rayos solares quemantes y llena de aguas negras que decoraban el paisaje dándole un carácter divino. Pero habían estado allí ya más de doce mil seiscientos segundos y la espesura de la alfombra de flores a su alrededor hacía cada vez más difícil el avance, que aunado al estado de letargo de la mayoría de los presentes por la inhalación de los sacrosantos cantos y vapores coloridos, retrasaban el venturoso final.
No obstante, por fin llegaron al río, que más bien era una especie de corriente marítima reseca y atascada de raíces de cedro, de cuyas bifurcaciones parían cantos gregorianos con sabor a color añil. Allí mismo, enfrente de la salvaje corriente, bajaron su cuerpo de chimenea de la madera sagrada que lo había sostenido durante tres mil minutos astrales; ya putrefacta de tanta humedad colorida y con astillas sueltas que encarnaban el dolor de la procesión, para luego depositar el cuerpo dentro del río. Entonces, en ese instante hubo sólo silencio; uno tan profundo como los abismos del paraíso. Todo alrededor se calló de golpe y de golpe igual, el dolor sacudió la tierra, las ramas, haciendo que los vapores de colores y los ríos de arcoíris desaparecieran tras una imponente danza. Dolía entonces tanto como la hermosa mañana en comenzó el martirio. Era un milagro el haber sobrevivido y aunque no todos compartían ese secreto, la mayoría tenía la dicha de gozarlo. Un goce hipócrita dibujado con carboncillo helado, tan helado como el espeso olor a muerte que rodeaba a aquellos dolientes. Y las flores caídas del cielo se convirtieron en piedras preciosas cuando durante aquel eclipse volcánico, echaban su cuerpo al río de ramas salvajes. Y mientras la palidez de su cálido semblante se convertía en una prieta y maravillosa mueca, todos los presentes coreaban cantos coloridos que formaban un espectro envolvente cuyo aroma incineraba al cadáver. Los rezos se convertían ya en alaridos y las plegarias en gritos de compasión, pues aquellos coros minerales alejaban a una vieja amiga que comiendo un plátano maduro, estaba sentada en un grueso carrizo casi enfrente de ellos observando su prístina condición. Y así, cuando ya casi el cuerpo se deshacía en harapos de piel putrefacta, de repente este se consumió portentosamente en una gran montaña de polvo de múltiples olores que comenzó a multiplicarse dentro del río hasta formar un cauce musical que entonando con fuerza la mayor sinfonía colorida, regaba toda la estepa, pudiéndose olerse a muchos kilómetros de distancia y haciendo vomitar a todo aquel la escuchara por su beldad.
En aquel momento comenzó otra llovizna, pero esta vez cayeron con gran intensidad y violencia desde el cielo, diminutas flores blancas de limonero contrastantes con la calma del cauce del río y los sollozos de los presentes. Entonces decidí retirarme del lugar y caminando impaciente, comencé a recorrer el empedrado lleno de dolor y de martirio, sin siquiera  voltear a ver el final de aquella maquiavélica escena. Y mientras cada uno de mis pasos resonaba con furia en notación espectral dentro de mis retinas, podía percibir un delicado aroma que sonaba dulcemente en la finura de mis papilas gustativas. Con eso, comenzó de nuevo la angustia y el sofoco helado a recorrer mis venas, espolvoreando risas macabras y miradas sugestivas mientras trataba de que mis piernas se desanclaran del piso para moverme más deprisa y con un poco de suerte, volar a través de mi zozobra. Pero tropezaba con las diversas piedras preciosas acostadas en el piso en tanto las flores blancas empezaban a cubrir mi cintura, obligándome a sumergirme dentro de esa vertiente florar y nadar por mi virtud y mi derrota. Cuando salí a la superficie, vi que la lluvia había parado y que todo alrededor se había convertido en un mar de flores blancas que emitía una canción dulcísima, pero entonces, también me di cuenta que esta vez no era el mar el que cantaba. Al alzar la mirada, observé que al fondo y sobre un empinado risco estaba la Muerte. Era una bella doncella con frívolos cabellos de diamantes, desesperanzados ojos de esmeraldas, la piel tan blanca como el interior de una guanábana y una sonrisa angelical llena de perlas. Iba vestida con una túnica de dorados flameantes y terciopelo negro que la cubría desde el cuello hasta los pies; de sus hombros colgaban varias cadenas amargas a los ojos, las cuales sujetaban dos lunas de zafiro. De sus manos salían rezos en forma de sonatas en tonalidades etéreas de colores morados, rojizos e índigos que liberaban sus hedores en todo el blanquecino océano. Y de pronto, en un fugaz instante se posó frente a mí. Entonces sentí como una luz fina recorrió mi alma desgastando cada pedazo de amor que se encontraba en mí y arañando los cantos sagrados que había entonado durante mis treinta y ocho agonías lunares cuando de repente posó su hipnótica mirada sobre la debilidad de la mía. Sólo tú recordarás como era. Sólo tú sabrás el dolor que me ha causado. Sólo tú entenderás el sufrimiento, la miseria, la desdicha, la zozobra, la angustia, la agonía, la desesperanza y el penetrante malestar de las espinas que han salido de tus ojos, recorrido tu rostro y llegado hasta tu garganta, desgarrando cada pieza de dicha y de fe. Y finalmente, sólo tú entenderás el momento en que decidí liberar mi espíritu estallando mi cuerpo en una masa de aires universalmente coloridos para sacudir ferozmente a esta Muerte hasta asesinarla, soplando cada vez más fuerte nuestro perfume en una sinfonía de colores que reviviendo los dolores, marchitaba a aquellas florecillas blancas y alejaban por fin a nuestra vieja amiga.

Y al final no quedo nada. Ni los colores, ni los olores, ni los sabores,  ni los vapores, ni las sinfonías, ni las ganas de esperar de nuevo a otra conocida Muerte. Sólo quedaba la misma cariñosa mujer, que ya sentada en la orilla de su cama como de costumbre y mientras tejía delicados y tiernos suéteres para su amada familia, observaba al más joven de sus nietos colocar nueve rosas blancas enfrente de ella, que siendo incapaz de verla, sólo trataba de olvidar el día de su funeral. Pero súbitamente sus miradas se cruzaron y mutuamente sus caras se iluminaron con cálidas sonrisas que derretían el tiempo y la habitación donde se hallaban en recuerdos y añoranzas de su lugar de origen y al cual nunca volverán.

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Alejandro Iván Flores Chávez



sábado, 11 de julio de 2015

Mundos lechosos

Mundo 1

El olor de la luz del sol, penetrante como suave rocío de cristal, dedicaba la delicada tormenta a la setecientas setenta y ocho velas de sabor lavanda. La luna emergía ya como sátira emoción de un vívido grisáceo estruendo, cuyo sentido de pertenencia a su amante, aquel cuyo rostro desdibujaba el horror de sus finos rasgos y su asqueroso olor a rubíes, que penetraban la pálida agua del pútrido y cristalino lago. Y el viento atroz que hacía volar los colores del infierno, tan puros como la prostituta rezando en la catedral de hierro, cuya hermosura hacía chorrear gotas de sangre de las maderas sagradas, rodaba incesante dentro del fango perverso que prometía rogar por todos. No estaba ahí. Tampoco estaba acá. De hecho, no existía. Nada existía, Sólo las prietas caricias entre sus genitales castrados. Pero ni eso, pues tampoco existían. Así que los dulces y aberrantes delirios comenzaron a rezar y los bosques inertes se pusieron a cantar.


Mundo 2

Y entonces todo terminó; el preciosismo castillo de mierda, con su sabor a selva morada, se licuaba a través de la hojas de su tórax. Y bajaba su sonrisa sentada sobre la frondosa jacaranda inhalando el erotismo de la sonata. Tristísimo trino tridente que atraviesa traicioneramente todo tumulto talante, tratando tullidamente de talar su dolor. Todo se murió y todo se cayó. Era la media noche del cuarto cielo infernal y la pálida brisa sonaba en el meridiano. Meridiano de líbano, de azulejo opaco por la muerte. ¡Qué triste es el levantarse! ¡Qué desmayante es el final! Y la sorpresa del terror que nos invade cada día, entierra nuestra maldad dentro de nuestras corneas, por la culpa que cae en nuestras mejillas y se seca en bellísimas sales.

Mundo 3
Sobre la representación de la maravilla sensible, símbolo del ocaso purpureo, cuya vida retiene los estruendosos destellos de las estrellas de avena, se sienten los gases de sabor azul en las narices y revelan la hirviente oscuridad de nuestra angustia, aquella que nos acompaña en ritos de placer y de agonía durante las muchas noches que nos acompaña sentada, riendo del espectáculo de nuestra desesperación. Pero siempre es exquisita, siempre es coralina, siempre es un cálido cuento desdibujado que se desdobla en retorcidas nubes de diamantes, diamantes horrendos, diamantes falsos, diamantes conseguidos de la fétida lluvia frondosa. No es para más, nunca es para menos, nunca habría sido una intemporal aunque hubiera muerto. Pero ha vivido entre nosotros y nunca deja de implorarnos ¿Habríamos de aceptarla como amiga o deberíamos huir sin llanto? No en vano ha caído la liebre delicada, cocida en sus entrañas, en la mesa delicada


Mundo 4
Sus nostálgicos ojos guardaban la mas profunda tristeza y mientras el espectro alumbraba el horizonte, su corazón se sumía en la mas triste obscuridad. Entonces sus recuerdos mas bellos vinieron a su mente. Era triste pero a la vez feliz. Era dulce pero amargo. Era frió y a la vez dulce. Mientras sus delicadas manos tocaban sus mejillas difuminadas por el color carmín de su esfuerzo, el sendero se trago los colores haciendo que todo fuera penumbra. Ella solamente sonrío y se entrego a los espíritus de la media noche...tan dulce y tan frío. Así empezó.

Mundo 5
La ventana donde se hace la luz, cae en remedio de cerezas, síntoma de la siembra dormida, símbolo de la actual pereza. Pero ¿qué ha sido la muerte en el arcano? Alba salvada, alba perdida, alba que surge de entre las luces y llora sobre las horas, minutos, segundos, hasta desvanecerse en trinos, truenos, treceños, trebejos que cuarzan cada quinta madrugada madura mentolada, pero puédese pedir putrefactas pistas que cantan calidamente en estruendosos estilos. ¿Cuánta ha sido la verdad que permite la desgracia? Mírame el ser mientras yo te sueño en las ramas. Eres mi vida, eres mi consuelo, eres mi tierna follada, eres mi dulce agonía. ¡Muere ya en estos momentos! ¡Muere ya en esta sentada! ¿Acaso no has mirado la nada pintada en nuestra cama? Tómame, bésame, truename, estrújame, derríteme, exísteme...¡Exísteme, por favor! ¡Exísteme en aquella canción!

Mundo 6
Sus nostálgicos ojos de tierra aguantaban la más profunda tristeza con olor a excremento y mientras el espectro divino alumbraba el fértil horizonte, su corazón se asumía en la más triste y pegajosa oscuridad. Entonces sus recuerdos más bellos, más viles y más deliciosos vinieron a sus cabellos y se derramaron dentro de su mente. Era triste pero a la vez feliz. Era dulce pero amargo. Era frío y dulce. Así, mientras sus delicadas manos veladas por la oscuridad  tocaban sus mejillas difuminadas por el color carmín de su esfuerzo en el orgasmo, el sendero se trago los colores haciendo que todo fuera una penumbra. Lo penetraba todo. Ella o él, o lo que sea que sea o fuese sólo sonrió y se entregó a los espíritus agobiantes de la media noche... tan dulce y tan frío. Así acabó.

Todos los derechos reservados
Alejandro Iván Flores Chávez







Alejandro Iván Flores Chávez

"Keep your eyes on the stars... you'll never be one"

domingo, 28 de junio de 2015

Translutio


Translutio de tus labios
De tu vientre macizo
De las noches silvestres
Ya cual nido vacío

Translutio sin pensarlo
Que cantará al silencio 
De tus mantos sin tiempo
Les brillará un momento


Translutame paciente
Entrégate a tu mente
Derriteme en tus ojos
Saciando tus antojos



Perfetrame en translutio
Translutame al perfetro
Sin quitar al momento
Un cristal casi entento



Reflejame vacío
Vacíame al reflejo
Sin dejar adulento

Mi castigo sediento

Transforma nuestra vida
Lutando sin cesar
Pasado caminante 
Con gemidos incesantes


Permite al cariñoso
Finar el mar deseoso
Gritar nuestro final

Translutio para amar


Todos los derechos reservados
Alejandro Iván Flores Chávez


jueves, 11 de junio de 2015

Cielo Amarillo



Entre la niebla dorada y vapores de sabor violeta; dulce, iluminada sombra de horror magenta. Sintiendo los polvos rosas, brisa de amor que se come en la merienda.

Leches musicales y poesías oníricas; mírame en la luz viva, su sabor fermenta.
Pútrida atención de la lastimada risa, que crece en conmoción ante la enervada misa.

Azul dorado de la vista, que muere al lado en tus cenizas.

Mira al cielo, es salado; cántico silvestre que llueve en el verano

Amarillo acierto adelantado a acaecer ante amapolas
Nítidas melodías purpuras y rojas, que visten en la nieve y lloran en las rosas

¿Acaso ha servido la dulce pradera sola?
¡Niégome a servir a su alma peligrosa!

Alejandro Iván Flores Chávez

"Keep your eyes on the stars... you'll never be one"


Todos los derechos reservados
Alejandro Iván Flores Chávez

martes, 2 de junio de 2015

Stridento Libertini


Stridento libertini
Crechentto in decorali
Mortuari spirazzi
Emeryo u tlatwanni

Perfetrame e perfeihto
Vitzchiona u efedo
Litora belleiza etuimida
Setame kha lama eithzo

Qura pestrelhada
Zahavila axmeszvho
Hella schien ed el e mpadha
Quartzo die yuhval kreñeño

Stridento libertini
Libertari ji ñikara
Pupere schiaño et ha la
Jazira gñala pua heq zama

Pyquarho eke ma siterathia
Edhela avbienpñon zarafhia

¡123!

¡123!

En xu juñad erañyah
Amadus bai doraih adañia

¡123!

¡123!


*Ñua Stridento Libertini*
*Ñyñbua zelha ec le ziama*



Alejandro Iván Flores Chávez

"Keep your eyes on the stars... you'll never be one"


Todos los derechos reservados
Alejandro Iván Flores Chávez

domingo, 26 de abril de 2015

El performance art se hizo para pensar (Arte/Pensamiento/Performance)

Marina Abramovic: The Artistic is Present,
2010.
Performance realizada en el MoMA de Nueva York.


…el arte no debe tomarse menos enserio  que las ciencias en tanto forma de descubrimiento,  de creación y de ampliación del conocer,  en el sentido más amplio de promoción del entendimiento humano, y que, por lo tanto, la filosofía del arte debe concebirse como una parte integral de la metafísica y de la epistemología.
Nelson Goodman (141)


Ya casi nadie piensa el arte. A pesar de que es parte de la cultura,  fabricación por excelencia del hombre (San Martín 23), este mismo no lo entiende. Pero el arte que interesa aquí es preponderantemente el Contemporáneo, ligado a la etiqueta hegemónica denominada  Arte Conceptual. Esta nueva expresión nació en la segunda mitad del siglo XX en medio de tintes políticos, sociales y económicos de diversos tipos; llámense guerra de Vietnam (Luz 6)  o ascenso del sistema de producción capitalista (Michaud 12), etc. Así, esta imperante forma de hacer arte dio a luz a lo que conocemos como performance art, un nuevo género que revolucionaba el paradigma artístico por manifestar temas de identidad sexual, racial y que, concebido en los años 60 en el contexto de algunos sucesos históricos como la revolución  de mayo del  68 o la guerra Fría (Palma 36), es que “el performance nació como arte para la resistencia, tendente a lo político y se [alejó] del debate sobre individuos aislados y las reflexiones sobre el talento artístico" (Sedeño en Palma 36). El uso del cuerpo como “médium”, la efimeridad de la expresión, la improvisación, el lugar donde se realiza (al principio alejada de las instituciones del arte), el público (Boliver) y a veces el uso de tecnologías (Palma 36), son las características fundamentales en este género artístico.

Si el arte es producto de la cultura, y un objeto cultural puede ser visto como una  manifestación del espíritu[1], entonces el performance art puede ser analizado de la misma forma. Es decir… ¿Cómo explicar a la gente que un performance es arte y es coherente? Pues, si acordamos que sólo el espíritu puede explicar al espíritu, en consecuencia, la rama indicada para formar una teoría del performance es la filosofía; obviamente pensada como forma de… “aprender a pensar y aprender a problematizar” (Le Bouhellec).

Por ende, al performance art como expresión artística que manifiesta la racionalidad del ser humano, es posible significarle por medio de la filosofía. Así, esta teoría que permite pensar al performance art, se basará en primera instancia en el pensamiento sobre la estética de Hegel, el cuál revelará el espectro espiritual de la obra de arte. Luego se transitará a Danto para tratar de explicar por qué un performance es una obra de arte, para finalmente aterrizar en el análisis de su propiedad metafísica apoyados con Bergson.

El arte puede verse desde varias perspectivas. La noción que Hegel adjudica a este, revela un entendimiento para la performance. Para este filósofo alemán, la obra de arte es una composición bidimensional: idea (el contenido) y forma (el campo de manifestación sensible) (53). Las dos van siempre unidas y son interdependientes. Sin embargo, Hegel plantea algo interesante: “el fin sustancial superior” o verdadero objetivo que debe alcanzar el arte es manifestar la racionalidad del ser humano (38-44). Es decir, el espíritu debe verse involucrado para hacer y entender el arte. La veracidad, importancia y podría decirse que hasta supremacía de una obra de arte, está dada en el contenido racional que quiera manifestar. La idea es más importante que la forma ya que al producir conocimiento “el espíritu es lo único verdadero” (8). Esta idea hegeliana del arte es la base de lo que se etiqueta como arte conceptual, insistente “en [ser] un arte de ideas encima del producto” (Goldberg 7). Por esto, si el arte es el espíritu plasmado a través de un campo de manifestación sensible, y el performance art es una expresión artística, por ende el arte acción es un producto de la razón que comunica espiritualidad a través del cuerpo humano. La performance es arte hecho para pensar; es verdadero arte. Por ejemplo, en el performance "To the Rhythm of the Swing" donde Roció Boliver, importante accionista mexicana, se columpia entre la frontera de Tijuana, México y San Diego, EE. UU (en Rojas) vemos al espíritu manifestándose plenamente ¿Qué nos dice? No es fácil saberlo; la obra de arte racional necesita mucho estudio y conocimiento para entenderla.
Empero, el problema que encontramos al utilizar este planteamiento con respecto a la performance es su descontextualización; es decir, Hegel siendo un filósofo moderno del siglo XIX, aún concibe al arte como un  producto (28); el performance art se aleja de esto. A pesar de esto, el esbozo que permite unir ambas concepciones viene dada por el uso del cuerpo entendido como belleza artística; es decirla belleza [natural] generada y regenerada por el espíritu” (34) pues no habría cosa más excelsa que el espíritu se manifieste a partir del lugar donde está contenida.

Se debe agregar que, el anterior planteamiento abre una reflexión del arte a través de su contenido; por esto que se va a considerar la primera “filosofía del arte” (7). Desde aquí se vislumbra una teoría del arte contrastada con la historia del arte oficial basada en los “estilos”. Hay una clara oposición entre estos tipos de relato  en el discurso del arte. Danto los llamará discontinuidad y continuidad histórica (Relatos legitimadores y principios críticos 66). El problema que plantea el hegemónico discurso de los estilos es la incapacidad de poder explicar el movimiento del arte contemporáneo, pues el relato está enfocado en la forma y no en el contenido; basta con revisar un libro como “La Historia del Arte” del afamado historiador del arte Gombrich: “Las columnas del templo jónico son mucho menos fuertes y robustas. Son como ligeros troncos y el capitel o remate no es mayor que un liso o cojín, pero ricamente adornado con columnas a los lados” (99).

Sea esta la razón que  en el auge del conceptualismo,  el relato de la historia continua centra su atención en el enfoque filosófico sobre la ontología del arte, es decir: ¿Qué es una obra de arte?  ¿es esto enfrente de mí una obra de arte? o en lo que nos compete ¿Es un performance frente a mí una obra de arte? Buscando la solución, Danto ofrece una respuesta basada en los tres criterios siguientes: Para que algo sea arte debe significar algo, encarnar su significado y pertenecer al mundo del arte (Arte y significado). Usando como ejemplo el performance “Tranfiguration” del accionista  Oliver de Sagazan (en Campuzano), apliquemos los criterios anteriores para probar que la performance es arte. Este performance… ¿trata sobre algo que el mismo objeto no es? Sí ¿Encarna y delimita los diferentes significados que pueda tener? Sí ¿Pertenece al mundo del arte? Sí, pues importantes críticos de arte como el francés Pierre Jourde han escrito sobre él. Basados en lo afirmado anteriormente, entendemos que un performance es arte.

No obstante, las objeciones a la propuesta de Dantos son varias. La primera es que obviamente se nota que es superficial y muy ligada a la “historia de los estilos”; no aporta nada al contenido en sí. También es particularmente excluyente pues pre-asigna determinados estándares, de los cuales, el tercero es el más se dudoso, pues ensalza la posición de crítico, una Academia, un historiador de arte o un museo para decidir si lo que hago es arte o no.  Danto es flojo en este último punto pues se torna totalmente elitista; aun así, es una buena manera de hacernos entender a la performance como arte, ya que sería imposible dudad de si es arte cuando el mismo  MoMA tiene una espacio en su web lado “MEDIA AND PE RFORMANCE ART”. Esta la causa que nos lleva a buscar una forma de entender aquello que tenemos frente a nuestros ojos.

Es así que lo último que nos importa aquí es revelar la cualidad metafísica, según Bergson, del performance para así demostrar que se puede entender como algo coherente. Aquí la explicación. El creador del performance es consciente que su manifestación parte de un concepto, pero para que esta idea se represente satisfactoriamente como parte de la realidad, que es movilidad (68), no puede sujetarse en un objeto inmóvil; de aquí que se haga uso del cuerpo, pues es éste total movilidad. Ejemplo, el performance  “'Elastic Heart'-Shaped Box” de Sia Furler (en Brodsky). En el performance art “no hay cosas hechas, sino sólo cosas que se hacen; ni estados que se mantienen, sino estados que cambian” (Bergson 68), por lo cual existe siempre la unión entre efimeridad y falta de discurso lineal; razón por la que un performance puede durar de un segundo hasta semanas y las acciones nunca son actuadas. Ejemplo es el performance de Marina Abramović y Ulay titulado “AAA AAA” que dura 15 minutos (en ArtForum), en los cuales la acción va cambiando de acuerdo a la resistencia del cuerpo de ambos. La relación estética entre accionista y público es notoriamente necesaria porque la realidad que el accionista revela es “dada directamente a nuestro espíritu” (Bergson 68); no hay mediación por representación. Ejemplo, no es lo mismo ver sangre en la pintura “Judit y Holofernes” de Caravaggio que ver sangre en un performance de Hermann Nitsch Esta metafísica del performance art es lo que la gente repudia y no entiende, pues la  expresión artística realmente violenta el ritmo habitual del espíritu (77). Existen, empero, objeciones al traer los casos del video performance o el performance programado, que no cumplen satisfactoriamente con todos los criterios anteriores; sugerentemente podríamos llamarles “pseudo-performances”,  “performances art no totalmente puros” o contentarnos con que cumplan la mayoría de las características. Sin duda estos necesitan un análisis aparte.

En conclusión se confirma que el performance art es una manifestación del espíritu. Puede decirse que un estudio antropológico o una visión marxista resultan mucho más interesante que esta; sin embargo se sostiene que  esta visión cultural es la base para llegar a las otras. Lo antes planteado trata de ser una lección para aquellos alejados del mundo del arte, no sólo aplicable a la performance sino a para otros géneros, es decir, ha sido buen pretexto para afirmar esto: el arte está hecho para pensarse.  Es necesario olvidarse de la idea kantiana sobre el gusto, pues para penetrar en el verdadero terreno del arte se necesita conocimiento. Por último, para aquellos que menosprecian el performance art, se les deja la siguiente reflexión: “cualquier creación artística es hija de su tiempo” (Kandinsky 7).

Fuentes bibliográficas
ArtForum. “Ulay and Marina Abramović, AAA AAA, 1978”. ArtForum. Sin fecha. 16 de abril de 2015. http://artforum.com/video/id=25376&mode=large&page_id=13

Bergson, Henri. “Realidad y movilidad”. Introducción a la metafísica. La intuición filosófica. Buenos Aires: Siglo Veinte, 1973. 68-95.

Boliver, Rocío. Entrevista personal. Sábado 16 de noviembre de 2013.

Brodsky, Rachel. “Sia Performs in an ‘Elastic Heart’-Shaped Box on ‘Ellen’”. SPIN. 30 de enero de 2014. 16 de abril de 2015. http://www.spin.com/2015/01/sia-performs-in-an-elastic-heart-shaped-box-on-ellen/

Campuzano, Rodrigo.” Olivier de Sagazan, el cuerpo del arte reside en uno”. Cultura Colectiva. 29 de agosto de 2013. 15 de abril de 2015. http://culturacolectiva.com/olivier-de-sagazan-el-cuerpo-del-arte-reside-en-uno/

Danto, Arthur. “Relatos legitimadores y principios críticos”. Después del fin del arte. El arte contemporáneo y el linde de la historia. Barcelona: Paidós, 1999. 63-80.

Danto, Arthur. “Arte y significado”. La Madonna del futuro Ensayos en un mundo del arte plural. Barcelona: Paidós, 2003.

Goldberg, Roselee. “Prefacio”. Performance art. Barcelona: Destino, 1996.

Gombrich, Ernst. “El reino de la belleza”. La historia del arte. México: Diana, 1995. 99-116.

Goodman, Nelson. “La fabricación de los hechos”. Maneras de hacer mundos. Madrid: Visor, 1990. 127-140.

Hegel, G. W. F. Lecciones sobre la estética. Madrid: AKAL, 1989.

Jourde, Pierre. “Oliver de Sagazan”. Confitures de culture. 18 de noviembre de 2014. 15 de abril de 2015. http://pierre-jourde.blogs.nouvelobs.com/archive/2014/11/18/olivier-de-sagazan-547581.html

Kandinsky, Wassily. “Introducción”. De lo espiritual en el arte. México: Premia, 1989. 7-14.

Le Bouhellec, Laurence. Entrevista personal. Lunes 9 de febrero de 2015.

Luz, María. “Arte conceptual”. CRAC!. 10 de marzo de 2013: 6.

Michaud, Yves. “Introducción”. El arte en estado gaseoso. D.F: Fondo de cultura económica, 2007. 9-24

MoMA. “MEDIA AND PERFORMANCE ART”. MoMA. Sin fecha. 16 de abril de 2015. http://www.moma.org/explore/collection/media

Palma, Isidora. “La performance”. CRAC!. 10 de marzo de 2013: 36.

Rojas, Jorge. “Rocio Boliver, La Congelada de Uva – ‘To the Rhythm of the Swing’ - Tijuana, Mexico and San Diego, US border”. Vimeo. 2012. 15 de abril de 2015. https://vimeo.com/40011317

San Martín, Javier. “Genealogía del concepto de cultura”. Teoría de la cultura. Madrid: Síntesis, 1999. 23-40.




[1] Espíritu: traducción al español de la palabra alemana geist, entendida hegelianamente como “lo racional”.


Alejandro Iván Flores Chávez

"Keep you eyes on the stars... you'll neve be one"

jueves, 9 de abril de 2015

Proyección visual de algunos argumentos (borrador)





*Importante a quien algunas vez leyere (si es que hay alguien) :
Estas dos últimas entradas han servido como borrador de un proyecto de investigación y redacción de un artículo académico para una de mis clase; razón por la cual parecieran desastrosas, incompletas o mal acomodadas (y ¡vaya que lo están!). Por lo que resta, espero pronto poder compartirles mi investigación final y en lo que resta algunas reflexiones que han venido a mi mente estos dos últimos meses.

Alejandro Iván Flores Chávez

"Keep your eyes on the stars... you'll never be one"





jueves, 26 de marzo de 2015

Introducción (borrador/versión larga)

            El performance no es show. Es difícil (definirlo) porque la palabra performance en inglés se refiere a muchas cosas. Performance puede ser desde cantar, desde bailar o simplemente alguien que hace un anuncio de un coche. A mí me gusta más usar la palabra “arte acción” porque lo que uno hace es una acción tal y como la hacemos cotidianamente. No es teatro, no estamos actuando la acción. Rocio Boliver (en Olivo, 2013).

Así, con la anterior explicación dada por “La Congelada de Uva”, una de las más polémicas performanceras de México y muy conocida por hacer uso de sus órganos sexuales para realizar sus expresiones artísticas, comenzamos esta introducción al mundo del performance art. ¿Qué es el performance art/arte acción? El performance art es un género artístico que nace aproximadamente durante la segunda mitad siglo XX, dentro del momento en la historia del arte conocido como Arte Contemporáneo. La guerra Fría, la guerra de Vietnam, movimientos culturales como el feminista o el hippie, la crisis de la Modernidad y el incremento de la clase media que incurre en instituciones universitarias, las cuales forman a nuevos artistas con  una fundamentación teórica (Diez, 2013), marcan el contexto histórico-social en el que surge esta nueva forma de hacer arte. Esta etapa es etiquetada predominantemente por la tendencia de producción artística llamada Arte Conceptual, la cual deja el régimen del arte entendido como objeto, pues “las intenciones, las actitudes y los conceptos se vuelven sustitos de obras” (Michaud, 2003, p. 12). Obviamente esto sólo se pudo dar debido a un factor muy importante: el ascenso del sistema de producción en masa; pues el hecho de que hubiera una sobreproducción de obras por máquinas, trajo como consecuencia la pérdida de su valor material.

El performance art puede contextualizar su surgimiento durante los años sesenta, una época muy importante para el cambio de pensamiento de la sociedad occidental, pero... ¿qué era lo que pasaba históricamente en ese momento? La revolución de mayo de 1968 y otros levantamientos relacionados con el surgimiento de  identidades sexuales o raciales, las cuales habían sufrido una censura por parte de los medios masivos de comunicación, etc. En este contexto, y tras el máximo aprovechamiento de las nuevas tecnologías por parte de los nuevos artistas, “el performance nació como arte para la resistencia, tendente a lo político y se [alejó] del debate sobre individuos aislados y las reflexiones sobre el talento artístico (Sedeño, 2010)” (Palma, 2013, p. 36). El uso del cuerpo como unidad del medio visual, la efimeridad del tiempo en que se desarrolla, la improvisación y el espacio donde se performancea (el cual, aunque buscaba en principio espacios públicos y deslindados del “mundo del arte, durante los últimos años se puede observar una tendencia de regresión a los museos) son características fundamentales que componen esta manifestación artística.

Pero con cada “invención” siempre aparece un problema. Desde el surgimiento de este nuevo género artístico hasta nuestros días, pareciera que la mayor parte del público todavía no entiende este tipo de manifestaciones. Una tentativa respuesta podría ser la consecuencia de una educación artística demasiado básica; es decir, desconocimiento de lo que ha sucedido en el mundo del arte más allá de las vanguardias artísticas. Pero una teoría más convincente podría basarse en que la falta de entendimiento de este género se debe a su incomprensión como manifestación del espíritu. En otras palabras, el problema radica en no entender que estas obras de arte se pueden leer desde un punto de vista racional; que surgen del intelecto del ser humano y no solamente como parte del morbo, la rebelión o la provocación de un artista. La gente no entiende y no entenderá al performance (aunque posea el discurso del mismo) sino entiende la naturaleza básica del mismo, pues para entenderlo como objeto antropológico cultural, debemos entenderlo primero como objeto cultural subjetivo. Pues si se entiende al performance como fruto de una racionalidad, se comprenderá de la misma manera que debe leerse desde un punto de vista racional

Entonces ¿Cómo darle un sentido racional al performance art? Para poder contestar esta interrogante, crearemos un marco teórico basado en diversas ramas de la filosofía que se puedan apegar a la naturaleza (espiritual) de cualquier obra artística. Empezaremos por la primera filosofía del arte, que es la estética de Hegel, la cual nos ayudará a entender desde dónde, cómo y por qué se empiezan a concebir los conceptos de “idea” y “forma” como base del Arte Conceptual. Luego daremos un salto hacia Wittgenstein, por parte de la filosofía del lenguaje, para entender cómo el arte funciona a modo de lenguaje, pues él habla de que el arte no se habla, se muestra. Por último descubriremos la metafísica del performance art a través de Bergson y su relación con el movimiento. Aun así, cabe aclarar que este estudio de la naturaleza racional del performance nos pone en la desventaja de no poder darle un significado real, particular y “aterrizado” a todos los performances, pues este marco teórico pretende ser muy incluyente; así en lugar analizar los performances, será solamente el performance art.







Fuentes bibliográficas


Diez, María Luz. (2013). ARTE CONCEPTUAL. CRAC!, 7 (1), 6.
Michaud, Yves. (2003). El arte en estado gaseoso. Distrito Federal: Fondo de Cultura Económica.
Olivio, Demetrio. (2013).  Rocio Boliver – entrevista. YouTube. Recuperado el 25 de marzo de 2015 de https://www.youtube.com/watch?v=jM3_v4CGlXA

Palma, Isidora. (2013). LA PERFORMANCE. CRAC!, 7 (1), 36.

sábado, 21 de marzo de 2015

"7. De lo que no se puede hablar hay que callar": Reflexión sobre la segunda parte del Tractatus Logico-Philosophicus de Wittgenstein

Alejandro Iván Flores Chávez

"Keep your eyes on the stars... you'll never be one"





viernes, 20 de marzo de 2015

¿Qué hace una a una obra de arte, UNA OBRA DE ARTE? (Acercamiento ontológico al arte por parte de Danto)

*Nota importante

Muchas de las manifestaciones artísticas del performance art tienen temáticas bastante "polémicas" ¿Por qué? Esta inherente en su naturaleza pues..."Nace como protesta política y resistencia a los modelos artísticos establecidos, es por eso que los performanceros [...] empezaron por utilizar su cuerpo como medio de expresión y dejar a un lado al objeto (pinturas, esculturas, murales, etc.)" (Colectivo de Divulgación de Arte)
Así que a las personas que quieran adentrarse en este mundo para tratar de darle sentido al performance art por medio de la filosofía, les sugiero mantener la mente abierta a cualquier ejemplo de esta manifestación. Recomiendo calma, pues paso a paso se irá desentrañando el sobresalto que nos causa,


*El siguiente lenguaje usado puede ser ofensivo para cierto público. Se les recomienda discreción.

"ESO NO ES ARTE, ES PURA MIERDA PARA CEREBROS DE MIERDA.."
joel jimenez

"Solo sirve para apantallar pendejos"
AdrianManzo

 "q asco"
evh007

esto no es arte, es una vil tomadura de pelo. Esto es solo l'art pour l'art y por lo tanto no tiene ningun valor"
Alvar Gonzalez

La caída del ser
Rocio Boliver 
Perfomance art
México
Video

Los comentarios que podemos leer arriba están escritos por diversos usuarios de youtube, que haciendo uso de la libertad de expresión que nos brindan las redes sociales, manifiestan su opinión (que realmente es solo una opinión personal y sin fundamentos) sobre el performance de Rocío Boliver. Es interesante ver la cuestión que abordan. Las tercera persona expresa su juicio de gusto sobre esta manifestación, el cual siendo muy respetable, nos importa un comino para la construcción de algún conocimiento respecto al género de estudio. La segunda nos ofrece su opinión acerca de la función u objetivo que tiene el performance para él... (sin comentarios al respecto por respeto a la persona). La cuarta persona hace un comentario que me parece raya en lo gracioso... aplica la frase "el arte por el arte" a un género de arte conceptual... sin duda podemos deducir que esta persona no aprobó sus clases de Historia y Teoría del Arte satisfactoriamente porque la relación que hace de estos conceptos es contradictoria e imposible, en fin. Por último llegamos al comentario de "joel", que nos hace la aclaración de que todo lo presentado en el vídeo no es arte...pero con esta declaración, llega a nosotros una pregunta inquietante:

Entonces... ¿Qué es arte?

El grito
Edvard Munch
*Hago uso de esta imagen para representar la alegoría al sentimiento de angustia  que nos provoca la anterior interrogante



¡Vaya! Por fin llegamos a nuestro destino!
Desde la segunda mitad del siglo XX, con el auge de el arte conceptual, una de las mayores cuestiones filosóficas ha sido tratar de encontrar una respuesta ontológica sobre la naturaleza del arte, abandonando la rama estética de la misma por excelencia... es decir, y repitiendo la frase en negritas puesta arriba: ¿Qué es el arte? ¿Qué hace a algo una obra de arte?
A algunos les parecerá extraño este cuestionamiento (obviamente dependiendo de la educación artística que tengan). Pero les pondré un ejemplo muy claro. Lo que van a ver a continuación, es una obra de arte

"Brillo Box"
Andy Warhol
1964
 Serigrafía en tinta sobre pintura sintética de polímeros sobre madera,
17 x 17 x 14 pulgadas.
Imagínense ir a una exposición en un museo y encontrarse con esto (obviamente en el contexto de los años 60  [supongo que algunos de ustedes pedirían su dinero de vuelta, jaja])... pues esto le pasó a un crítico de arte y filósofo estadounidense llamado Arthur Danto, que a partir de esta experiencia y como buen filósofo se hizo una pregunta: "Dadas dos cosas que se parecen entre sí en cualquier grado elegido, pero una de ellas es una obra de arte y la otra un objeto ordinario ¿qué es lo que las diferencia?"  o puesto de  otra manera: "¿Cómo podemos diferenciar sólo en términos visuales una caja de detergente Brillo de la obra de Andy Warhol llamada Brillo Box (1964), donde se apilan una serie de replicas de ese objeto? " (López 32)
Esta obsesión de Danto por la "Brillo Box" es la que lo hace crear una teoría ontológica normativa del arte.


Arthur C. Danto


Pero para entender como llegamos a todo esto, hay que hacer una breve (brevísimas diría yo) regresión histórica:

Parece que en algún momento  histórico, el concepto "normativo" (López 31) de arte, es decir  la delimitación que envolvía el concepto arte estaba bastante clara, muy sencilla y cerrada. Esto ocurrió cuando se creo lo que Shiner ha nombrado "Sistema Moderno de las Bellas Artes", el cual inventó y definió al arte como "la imitación de la naturaleza bella" (Shiner 127). Además que restringió a este campo ciertos géneros, que ahora llamamos "tradicionales" que son arquitectura, escultura y pintura ( 127). Este paradigma resultó tan confortante que duró siglo y medio (aproximadamente) para que empezara a cambiar (Tatarkiewicz 51). A través de muchos cambios políticos, sociales y sobre todo económicos es que el arte comenzó a cambiar en su concepto. Se comienza a abandonar la idea de belleza y de representación figurativa (3) para dar lugar a lo que Greenberg llama "la Modernidad" en el arte (finales del XIX y primera mitad del XX) [más específico en la pintura]).
¿A dónde voy con todo el  mega discurso que les acabo de dar (y siempre les doy)?  Pues que todavía en este momento entendido como la Modernidad, aunque hay un cambio sobre qué y cómo representar el arte, este mismo aún entendido como: arquitectura, pintura y escultura (en artes visuales). Pero a partir de 1929, cuando el Museo de Arte Moderno de Nueva York admite a la fotografía como nuevo genero artístico, esto se convierte en  una causa que hacen dudar sobre el concepto de lo que se entendía por arte. Después los readymade de Duchamp, la Brillo Box de Andy Warhol que sugieren que cualquier cosa puede ser arte  y el surgimiento de géneros denominados como instalación y performance, se  demandan los pensadores y teóricos del arte (en algunos casos) buscar y ampliar un concepto normativo de qué se entiende como arte. Es decir, una "aparición vertiginosa" de tendencias artísticas que son productos de los cambios históricos en el sistema cultura, ya no solamente nos dan pinturas, esculturas, edificios arquitectónicos a considerar como obras de arte, sino de igual forma performances o instalaciones, que indagan en cuestiones políticas o de género (López 30).

"La joven de la perla"
Artista: Johannes Vermeer
Pintura pre - moderna (basados en Greenberg)







Composición en rojo, amarillo, azul y negro
Piet Mondrian
1926
Pintura Moderna




 Rueda de bicicleta
Marcel Duchamp
1913.
Ready-made
Bueno, después de este retroceso en el tren de la historia, regresamos a la parte más interesante.
-                                   ¿Qué hace una a una obra de arte, UNA OBRA DE ARTE?                         -

Pues hay que entender que hoy en día AUNQUE CUALQUIER COSA PUEDE SER UNA OBRA DE ARTE, DE IGUAL FORMA NO A CUALQUIER COSA SE LE CONSIDERA UNA OBRA DE ARTE
Para responder esto nos basaremos en la teoría de Arthur Danto.
Él propone tres rasgos normativos que deben seguir toda aquella cosa o acción que aspire a ser obra de arte, se los pondré en forma de guía/recetario para  un uso más fácil:


1.- "Las obras siempre son sobre algo, y que por consiguiente, tienen un contenido o un significado"


2.- La obra "tiene que encarnar su significado"




3.-  Debe pertenecer al mundo del arte

Vamos a revisar este planteamiento. La primera norma nos habla de que el arte es un signo, pues trata de algo que el objeto mismo no es. Convincente e interesante. La segunda norma nos dice que encarna su significado, es decir, que lo ves, lo entiendes y al mismo tiempo delimita los múltiples significados que pueda tener. Hasta ahorita el argumento es propio, pero de hecho si Danto solamente se quedara con estos criterios habría millones de signos que serían obras de arte y que obviamente NO A TODOS LOS signos se les considera una obra de arte. Por eso es que Danto nos da una tercera pauta: pertenecer al mundo del arte. Es decir que alguna cosa que quiera ser arte, aparte de ser sobre algo y encarnar ese significado debe pertenecer a las instituciones del mundo del arte: : museos  de arte, crítica de arte, mundo de los curadores, teóricos e historiadores del arte, el mercado del arte y las Academias de Bellas Artes. En mi opinión es medio "chafa" este último asunto, pues después de haberse puesto tan "intelectual" Danto,  sólo hace una simple analogía de lo que ya se había venido haciendo... además de que yo preguntaría ¿Es acaso el mundo del arte (elitista por excelencia) suficiente para decirme si lo que hago es arte o no?... pero bueno. Este es el argumento de Danto, ahora, ustedes me dirán...

¿Qué tiene que ver esto con el performance art?

Pues... ¡tiene que ver muchísimo! Pues el performance aunque los teóricos y los historiadores digamos que es arte, la gente sigue diciendo, como nuestro amigo de la primera frase de esta entrada que..."ES PURA MIERDA PARA CEREBROS DE MIERDA.." (perdón por el lenguaje utilizado, pero la gente que escribe se ve que no mide sus palabras).
Por esto vamos a utilizar la teoría de Danto para verificar si estos performances que he usado antes de ejemplo, son obras de arte:


*Ejemplo número 1

La caída del ser
Rocio Boliver 
Perfomance art
México
Video


Rúbrica según Danto:

1.- Es sobre algo (tiene un contenido o un significado): Sí 

2.- Encarnar su significado: Sí 

3.- Pertenecer al mundo del arte Sí (se realizó Museo Universitario del Chopo)

¡Din! ¡Din!

¡Es una obra de arte!


*Ejemplo número 2

Tranfiguration
Oliver de Sagazan
Perfomance art

Rúbrica según Danto:

1.- Es sobre algo (tiene un contenido o un significado): Sí 

2.- Encarnar su significado: Sí 

3.- Pertenecer al mundo del arte Sí (ha sido parte de la crítica de arte por varios personajes como Pierre Jourde)

¡Din! ¡Din!

¡Es una obra de arte!


Bueno, así podríamos seguir con varios ejemplos de performance para corroborar que en verdad son obras de arte. Una de las desventajas de esta teoría, es que solamente se queda en el aspecto normativo, es decir: sí es obra de arte o no es obra de arte; dejando escapar al carácter descriptivo, o sea, no aporta nada sobre lo que nos quiere revelar el artista, su mensaje, su visión, etc.

Ahora, sé que ustedes estarán pensando:

¿Alejandro Iván Flores Chávez esto no es nada innovador, estas ideas vienen desde la segunda mitad del siglo pasado


Y mi respuesta será: ¡TIENEN RAZÓN! Mi intención es ir dando pequeños pasos para crear un método que nos ayude a darle sentido a los perfomances por medio de la filosofía del arte; es decir, esto es innovador porque nadie (o hasta donde yo sé) ha aplicado esta teoría para justificar el carácter artístico del perfomance. Mi innovación consiste en la aplicación de textos de diversas épocas para crear una especie de "guía" que facilite el entendimiento del performance.


Así que, en conclusión podemos decir, según la teoría de Danto, todo aquello considerado performance sí es arte

-Bibliografía

            Danto, A. “Arte y significado” en La Madonna del futuro: ensayos en un mundo del arte plural. Barcelona: Paidós, 2003.
            López Cuenca, A. “Con o sin teoría: sentido y arte contemporáneo”, Revista de Occidente, núm. 261, Madrid, febrero 2003.



Alejandro Iván Flores Chávez

"Keep your eyes on the stars... you'll never be one"